Sobre un verde valle de mi linda Borinquén se yergue orgulloso cual majestuoso corcel un pedacito de tierra un pueblo rico en ayer bendecido por la Virgen al posar en él su pie. Hormigueros, Hormigueros, que distinto es para mí tu cielo: hallo en tu gente, hallo en tu suelo algo tan bello que describir no puedo. Guardan sus calles, discretamente, románticos recuerdos de otros tiempos y gentes. Sus suaves brisas y tibio sol arrullaron a Ruiz Belvis paladín libertador. Son sus mujeres bellas y tiernas, tienen sus ojos brillo de perlas. Es Puerto Rico el jardín del Creador y mi Hormigueros su más linda flor.