By Felito Félix Del corazón de Puerto Rico nació Cidra bautizado por un sol de amanecer y arrullado por las brisas de Borinquen con el aroma de las flores del Edén. Yo me siento orgulloso de mi pueblo de su gente, de sus montañas y praderas y lo grito con orgullo donde quiera. ¡Soy del pueblo de la eterna primavera soy cidreño, borinqueño y orgulloso de ser buen puertorriqueño! ¡Soy cidreño, borinqueño y lo grito con orgullo y con empeño! ¡Ser cidreño es un orgullo una bendición de Dios! ¡Puertorriqueño de cepa cidreño de corazón! La paloma sabanera se anidó en su corazón. Ser cidreño es un orgullo cidreño, cidreño, cidreño de corazón. ¡Ser cidreño es un orgullo una bendición de Dios! Soy de Los Bravos de Cidra, cidreño, cidreño, cidreño de corazón.